El ministro de Agricultura y Ganadería, Carlos Giménez, celebró la calidad de la cosecha de tomate de esta temporada, aunque ha resaltado una preocupante discrepancia en los precios del mercado. Mientras los agricultores obtienen entre 5.000 y 6.000 guaraníes por kilo en finca, los consumidores finales enfrentan precios hasta cinco veces mayores en puntos de venta.
Giménez ha enfatizado el comportamiento cíclico de la producción del tomate y asegura que actualmente estamos en la fase de abundancia. A pesar de esto, el desajuste de precios sigue siendo un desafío para los productores nacionales, quienes luchan por obtener ganancias justas frente a los altos precios en supermercados.
El ministro insta a los consumidores a apoyar al productor local, optando por ferias de productores y otros canales directos que eliminan intermediarios. Además, ha iniciado conversaciones con supermercadistas para facilitar acuerdos que beneficien tanto a productores como a consumidores.
Finalmente, mencionó que el gobierno está considerando revisar las políticas de importación de tomate extranjero para proteger a los productores nacionales. Se contempla la posibilidad de tomar medidas drásticas si es necesario para asegurar que los pequeños agricultores puedan comercializar su cosecha eficazmente.