En su discurso durante el Debate General del 79° Período de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente de la República del Paraguay, Santiago Peña, describió un mundo «convulsionado y volátil», marcado por conflictos armados, tensiones geopolíticas y crisis institucionales. Peña subrayó la necesidad urgente de abordar problemas globales como el cambio climático, la desigualdad en la distribución de la riqueza y los riesgos asociados con la ciberguerra y la inteligencia artificial.
El mandatario se mostró optimista a pesar de la difícil realidad, haciendo hincapié en que el futuro depende de las acciones que se tomen en el presente. «Si hay un lugar y un momento oportuno para debatir y proponer decisiones cruciales, es aquí», afirmó, citando al héroe nacional Bernardino Caballero, quien recordaba que el porvenir es el hijo del presente. Peña enfatizó que solo serán dignos de sus cargos si enfrentan los problemas con claridad y valor, en lugar de ocultarlos.
Uno de los ejes centrales de su intervención fue el firme apoyo a la resolución pacífica de conflictos, con especial énfasis en la situación de Ucrania. Peña reiteró el compromiso de Paraguay con la soberanía e integridad territorial de Ucrania y abogó por soluciones diplomáticas que conduzcan a una paz duradera. Asimismo, hizo un llamado a la comunidad internacional para actuar con rapidez ante la crisis humanitaria en Haití, donde la violencia y la inseguridad alimentaria han afectado gravemente a la población.
El presidente también expresó preocupación por el estado de la democracia en Venezuela, condenando las violaciones sistemáticas de derechos humanos y las irregularidades en los procesos electorales. Peña destacó la importancia de la cooperación internacional y la inclusión de todas las naciones en el sistema multilateral, enfatizando que la democracia es innegociable.
Finalmente, Santiago Peña cerró su discurso reafirmando el compromiso de Paraguay con un multilateralismo inclusivo y eficiente, destacando la importancia de fortalecer las instituciones regionales y la cooperación para enfrentar los desafíos comunes. Con un llamado claro a la acción, el presidente se posicionó como un firme defensor de la paz, la justicia y el desarrollo sostenible en el ámbito internacional.