La inauguración de la nueva cárcel de Minga Guazú representa un avance significativo en el sistema penitenciario de Paraguay. Con un enfoque en la seguridad y la reinserción, este establecimiento promete ser un modelo a seguir.
El Ministerio de Justicia ha abierto las puertas de la penitenciaría de Minga Guazú, que cuenta con más de 1.200 plazas y pabellones de máxima seguridad1. Este centro, diseñado para albergar a 1.237 reclusos, incluye ocho módulos independientes, siete convencionales y uno de máxima seguridad.
Los reclusos de mayor peligrosidad enfrentarán un estricto régimen de encierro, con circulación restringida y solo dos horas al día fuera de sus celdas individuales. Las visitas privadas también estarán limitadas, aunque se permitirán excepciones con agendamiento previo.
La cárcel de Minga Guazú es un paso adelante en la reforma penitenciaria, combinando seguridad con programas de reinserción. Es un esfuerzo por descomprimir la población penitenciaria y disminuir el hacinamiento, marcando un nuevo capítulo en la justicia penal de Paraguay.